Hace algunos años, Constace Steinkuehler – un academico de juegos en la Universidad de Wisconsin – pasaba 12 horas al dia jugando Lineage, un MMO. Esta era, citandola, una “princesa sitiadora” (siege princess) realizando redadas de 150 personas contra jefes de nivel infernalmente dificiles. La mayor parte de los miembros de su equipo eran adolecentes.

Pero ellos resultaban ser bastante buenos encontrando la manera de derrotar a estos jefes de nivel. Un dia descubrio porque. Un grupo de ellos estaban construyendo hojas de calculo en Excel en los que ingresaban toda la informacion recolectada acerca del comportamiento de cada jefe: que posiones los afectaban, que ataques usaria, con que daño y cuando. Entonces desarrollaban un modelo matematico para explicar como “funcionaba” el jefe – y predecir como derrotarlo.

Usuariomente, el primer modelo no funcionaria demasiado bien, entonces el grupo discutiria como fortalecer el modelo. “Ellos estarian sentados discutiendo acerca que era lo mejor del modelo, que era lo mas predecible”, recuerda Steinkuehelr.

Fue entonces cuando lo entendio: los chicos estaban practicando ciencia.

Habia estado usando el metodo cientifico. Pensarian una hipotesis – Este jefe es realmente suceptible a los encantamientos de fuego – y recolectarian evidencia para comprobar si la hipotesis era correcta. Si no lo era, la mejorarian hasta que correspondiera con los datos observados.

Esto llevo a Steinkuehler a una facinante y provocativa conclusion: los videjuegos se estaban volviendo la nueva incubadora de pensamiento cientifico para los jovenes de hoy.

Tiene sentido si lo piensas por un segundo. Despues de todo, ¿que es ciencia? Es una tecnica para el descubrimiento de las reglas ocultas que gobiernan el mundo. Y los videojuegos son mundos simulados que los jovenes tratan de conquistar constantemente. Lineage y World of Warcraft no son mundos reales, por supuesto, pero son consistentes – el comportamiento del medioambiente y las criaturas son gobernados por reglas ocultas y generalmente permanentes , codificadas por los desarrolladores del juego. En el proceso de aprende el juego, los jugadores intentan deducir esas reglas.

Esto los lleva, aun sin ellos darse cuenta, al metodo cientifico.

Esto es lo que el reporto Steinkuehler  en una investigacion academica -“Scientific Habits of Mind in Virtual Worlds” (.pdf)- que publicaria en la primavera en el Journal of Science Education and Technology. Ella y su co-autor, Sean Duncan, descargaron el contenido de 1.984 posts en 85 threads del foro para jugadores de World of Warcraft.

¿Que descubrio? Solo una minoria de los posts eran “bromistas” o simple chat. En contraste, la mayoria (86%) eran creados con el proposito especifico de analizar las reglas ocultas del juego.

Mas de la mitad de los jugadores usaban un “razonamiento basado en sistemas” – analizando el juego como un complejo sistema dinamico. Y un decimo realmente contruian modelos especifico para explicar el comportamiento de un monstruo o situacion; ellos a menudo utilizarian dicho modelo para generar predicciones. Mientras tanto, un cuarto de los foristas contruirian en base a los argumentos de alguien mas y otro cuarto escribirian criticas o refutaciones para el modelo propuesto o sus argumentos.

Estos son picos de pensamiento cientifico. Es mas, las conversaciones usualmente tenian el flujo preciso de un salon cientifico, o incluso de series de revistas: Alguien propondria una pregunta – como que tipo de posion un monje de alto nivel llevaria consigo, o como derrotar a un monstruo especifico – y otro responderia ofreciendo datos y hechos recolectados de sus propias observaciones. Otros saltarian dentro de la discucion disputando la teoria, refinandola, ofreciendo otros hechos. Eventualmente, una vez que todos estaban convencidos de que la teoria tenia datos que la fundamenten, el debate se terminaria.

“Volo mi mente”, cuenta Steinkuehler.

Y aqui esta el asunto: la (mayoria) de la gente joven involucrada en estas conversaciones cuasi-cientificas son quienes estan, mas y mas, abandonando la ciencia en el salon de clases. Cada estudio demuestra que el conocimiento cientifico en la escuela esta cayendo, con apenas un quinto de los estudiantes graduandose con alguna idea de como funciona el metodo cientifico. La situacion es aun peor en muchachos que en chicas.

Steinkuehler piensa que los videojuegos son la manera de revertir esta lamentable tendencia. Arguementa que las escuelas deberian estar utilizando los videojuegos como lugares donde mostrar a los jovenes el valor del escrutinio cientifico – de la manera en que ayuda en darle sentido al mundo.

Una de las razones por las cuales los niños se aburren con la ciencia es que son presentados por muchos de sus profesores como una inutil coleccion de hechos a ser memorizados. Este es justamente el camino equivocado. La ciencia no es acerca de hechos. Es acerca de la busqueda por hechos – el metodo cientifico, el proceso por el cual cortamos el confuso matorral de la ignorancia. Es dinamica, argumentativa, colaborativa, competitiva, llena de momentos de excitante locura y horas de trabajo de investigacion y llena de ego: Nuestro deseo de destacar, aunque sea por un momento.
Es dramatico y un poco loco y divertido.

Y es mayormente la manera en que muchos chicos hoy consquistan los juegos que aman. Ya son cientificos, ya conocen el valor del metodo cientifico. Los profesores solo necesitan hablar con ellos en su lenguaje, para que puedan comenzar a comprender la dicha de descubrir en el mundo real.

En un punto, Steinkuehler se reunion con uno de los chicos que estaba construyendo los modelos en Excel para derrotar a los jefe de nivel.
“¿Te das cuenta que lo que haces es la esencia de la ciencia?”
El le sonrio  “Flaco, yo no estoy haciendo ciencia”, respondio. “Solo estoy haciendo trampa en el juego.”

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Cuasi traduccion de la nota aparecida en Wired.com

Referencia:
http://www.wired.com/gaming/gamingreviews/commentary/games/2008/09/gamesfrontiers_0908

http://www.collisiondetection.net/mt/archives/2008/09/_how_videogames.php