“Distraídamente, él trazó un círculo en la arena con un dedo del pie.
“-¿Los ceros y los unos por último se interrumpen y se vuelve a la secuencia de números al azar? – Al ver una expresión de aliento en el rostro masculino, ella se apresuró a seguir. – Y la cantidad de ceros y de unos, ¿es producto de los números primos?
“- Sí, de once de ellos.
“- ¿Sugieres que existe un mensaje en once dimensiones oculto en lo más profundo del número pi, que alguien del universo se comunica mediante… la matemática? Explícame más, porque me cuesta comprender. La matemática no es arbitraria, o sea que pi debe tener el mismo valor en cualquier parte. ¿Cómo es posible esconder un mensaje dentro de pi? Está inserto en la trama del universo.
“- Exacto.
“Se quedó mirándolo.
“Hay algo todavía más interesante. Supongamos que la secuencia de ceros y unos aparece sólo en la matemática de base diez y que los seres que efectuaron este descubrimiento tenían diez dedos. Sería como si, durante millones de años, pi hubiese estado aguardando la llegada de matemáticos con diez dedos y veloces computadoras. Por eso pienso que el Mensaje venía destinado a nosotros.
“- Pero eso no es más que una metáfora, ¿verdad? No se trata de pi ni de diez elevado a la vigésima potencia. Y ustedes en realidad no tienen diez dedos.
“- Te diría que no. – Sonrió.
“- Por Dios, ¿qué es lo que dice el Mensaje?”